En nuestro recorrido a través de artículos históricos no podía faltar una mención especial al gran Nacho Manzano. En 2006 fue protagonista de dos artículos de gran calado: uno dedicado a las fabas asturianas, y otro que hemos recuperado para la ocasión, con la carne del pitu de caleya reinando en cuatro excelentes platos.
Editorial
Cada número de Saber y Sabor viene acompañado de una columna de opinión que abordas tendencias de actualidad o contextualiza los contenidos de la revista. Son columnas breves que buscan ante todo inducir a la reflexión, muy necesaria en la actualidad dada la rápida evolución que vive la cocina de autor.
Seguimos repasando la historia de la cocina a través de inolvidables reportajes de Saber y Sabor. Muy interesantes son las reflexiones y propuestas sobre los vinos y los postres que Josep Roca y el equipo de El Celler de Can Roca nos ofrecieron en este gran artículo de 2005.
Siguiendo con nuestra apuesta por el mundo digital, en Grupo Vilbo acabamos de estrenar nueva tienda online con muchísimas mejoras y un amplio catálogo de libros para el profesional.
Año 2004: nuevos aires en Barcelona [13/25]
Tres platos y un buen puñado de reflexiones nos regalaba Jordi Vilà en este reportaje que le dedicamos en 2004, tras nuestra primera visita a Alkimia. Vilà, junto a otro selecto grupo de profesionales, fue uno de los impulsores de la nueva cocina barcelonesa.
Año 2003: la singularidad Mugaritz [12/25]
Recuperamos el primer gran artículo que Saber y Sabor le dedicó al inimitable chef Andoni Luis Aduriz en 2003, donde ya se podía intuir claramente que se convertiría en uno de los grandes intelectuales de la cocina de vanguardia.
Año 2002: la necesaria savia nueva [11/25]
Sería imposible entender el enorme momento que hoy vive la cocina española sin la proliferación, tras tótems como Adrià, Roca o Arzak, de una nueva generación de chefs de incuestionable talento. Recogemos aquí nuestro primer artículo a un jovencísimo Quique Dacosta.
Año 2001: la pastelería pide paso [10/25]
La revolución gastronómica que se vivió en El Bulli (y en la cocina en general) le debe mucho a la pastelería y especialmente a profesionales de la talla de Albert Adrià. En nuestro repaso histórico por el 25 aniversario recuperamos un amplio artículo dedicado a los postres del restaurante de Cala Montjoi.
Año 2000: Texturizando la cocina [9/25]
El potencial de las texturas empezaba ya en 2000 a explorarse de muy diversas maneras. ElBulli marcaba el ritmo, pero otros profesionales como Miguel Sánchez Romera también aportaron su granito de arena, tal y como constatamos en este artículo.
Año 1999: génesis de los congresos [8/25]
Tanto era el interés que estaban despertando las nuevas técnicas y tendencias culinarias, que en apenas unos meses vimos cómo la idea del congreso gastronómico tal y como hoy lo entendemos surgía con éxito en Vic y San Sebastián.
Año 1998: el contrapunto Santamaría [7/25]
La siguiente etapa de nuestro tour histórico para celebrar el 25 aniversario nos lleva a compartir el primero de los grandes artículos que le dedicamos a Santi Santamaría.
Seguimos compartiendo grandes artículos históricos de Saber y Sabor para celebrar nuestro 25 aniversario. En esta ocasión, el protagonista es el triestrellado chef de Lasarte.
Año 1996: La indeleble impronta de Talaia Mar [5/25]
El universo Adrià comenzó a expandirse por Barcelona de la mano de Talaia Mar, un establecimiento que dejó huella gracias al talento de profesionales como Carles Abellán, Sergi Arola, Oriol Balaguer o Marc Singla.
Año 1995: el relevante papel de los concursos [4/25]
Resulta revelador repasar el palmarés de los distintos concursos que fueron consolidándose a mediados de los 90. De entre los que cubrimos durante 1995, podríamos destacar la primera edición del Concurso Nacional organizado por Facyre.
En el octavo número de Saber y Sabor dábamos cuenta de nuestra primera visita a El Bulli, el restaurante que iba a cambiarlo. Cuatro fueron las recetas de los platos de Ferran Adrià que publicamos en aquella ocasión.
Esperando a Foodini
La impresión 3D nos hace reflexionar sobre su potencial impacto en las cocinas y nos lleva también a recordar una celebrada frase del gran Thomas Keller.