La gran mayoría de las técnicas culinarias juegan con el aceite como base de cualquier preparación. Aceite de oliva, de girasol, de soja, de maíz, de nuez, de uva, de sésamo, de algodón, de hierbas... son múltiples las grasas comestibles obtenidas a partir de las aceitunas (de ahí su nombre) y, por extensión, de otros frutos y semillas. En su conocimiento y en su uso variado puede estar ese toque original que confiera personalidad propia a cada uno de nuestros platos.
Aceite de Oliva
El aceite de oliva es uno de los ingredientes esenciales que definen y dan personalidad a la cocina mediterránea. El conocimiento de sus cualidades y particularidades es fundamental para el profesional.
Utilizado por cocineros y bendecido por cardiólogos y dietistas, el aceite de oliva es el condimento base en la preparación de los alimentos y un aderezo de sabor fundamental en todas las comidas. Su existencia y su larga tradición en nuestra gastronomía van unidas indisolublemente a la dieta más beneficiosa de todas, la mediterránea.