Este parece ser un año en el que el sector ha puesto su mirada en un importante reto: ¿cómo mejorar, dignificar y resaltar el papel de la mujer en la cocina y la gastronomía? Curiosamente, dos son los eventos que se realizarán en nuestro país con tal de enseñar la progresiva integración de la mujer al sector gastronómico. Uno se realizará en Córdoba (Congreso Nacional Mujer Gastronómica, 23 y 24 de febrero), y el otro se realizará en Bilbao (Parabere Forum, 1 y 2 de marzo).
A lo largo de nuestra trayectoria, hemos constatado la enorme profesionalidad y talento de un buen número de mujeres, ya sea en puestos de responsabilidad, ya sea en otros lugares imprescindibles para el buen funcionamiento de un restaurante. Hace ya años, de hecho, que el sector se está enriqueciendo con el talento de las mujeres. Pero el camino que queda por realizar es aún muy largo, y los obstáculos son demasiados.
Son muchas las preguntas cuyas respuestas son bien insuficientes, bien incómodas. ¿Cómo es posible que la paridad mostrada actualmente en las escuelas de hostelería no se vea reflejada después en la realidad laboral y sectorial? ¿Por qué cuesta tanto encontrarse con mujeres al frente de una cocina? ¿Por qué sigue hoy costando tanto encontrarse con nuevos restaurantes abiertos por mujeres?