El danés Christian André Pettersen repite oro en la eliminatoria europea del Bocuse d'Or
Bocuse d´Or Europa 2020 (I): Las razones de la hegemonía nórdica
Noruega, Dinamarca, Suecia. Este ha sido el podio final del Bocuse d’Or Europa 2020, celebrado en Tallin estos días y combatiendo con éxito las excepcionales circunstancias que ha provocado la pandemia. Se trata de un resultado que refrenda de nuevo la salvaje e incontestable hegemonía que los países nórdicos en este exigente concurso culinario. Y por si eso no fuera suficiente, el cuarto y el quinto puesto han recaído en Islandia y Finlandia. Si miramos al palmarés de esta competición, no es ninguna sorpresa que el acento vikingo resuene con fuerza en distintas plazas del podio (o en todas), pero esta es la primera vez en la que los cinco países escandinavos encabezan la eliminatoria europea, que se celebra desde 2008.
¿A qué se debe semejante superioridad? Olvidando prejuicios y echando un vistazo a los trabajos realizados este año, queda patente una vez más la gran inversión de tiempo y recursos que los candidatos de estos países invierten. En Escandinavia, realizar un buen papel en el Bocuse d’Or es casi una cuestión de Estado; se es consciente del impacto mediático internacional del campeonato y se invierte en serio. Otros países están siguiendo ya el ejemplo con éxito, como es el caso de Hungría y Estonia (sede de esta edición).
La diferencia estriba en que en los países nórdicos la alta cocina está muy bien considerada y, por tanto, el talento no para de brotar con jóvenes que están aprovechando el impulso de la renovadora generación que conforman René Redzepi, Magnus Nilsson, Christian Puglisi, Magnus Ek y Esben Holmboe Bang, entre otros. Un movimiento que se fundamenta asimismo en el trabajo con los ingredientes vegetales y que cuida como pocos el rigor estético y técnico, ambos aspectos cruciales en el Bocuse d’Or.
Esta nueva generación no duda además en sacrificarse al máximo en pos del éxito en un concurso, algo que en otros países no sucede. No con la misma intensidad y popularidad. Así, se puede afinar al máximo para encontrar el perfil de cocinero ideal.
Nada como corroborar todo esto echando un vistazo a la trayectoria del chef noruego, Christian André Pettersen. El ganador de esta edición volvía a presentarse al Bocuse d’Or tras triunfar en la eliminatoria europea de 2018 y quedar tercero en la final mundial de 2019. El bronce no era suficiente. De hecho, Pettersen es una figura de gran proyección, escogido en 2017 uno de los 30 talentos menores de 30 años por la revista Forbes. Tan preparado iba a esta eliminatoria de 2020 que reconoce haber reservado importantes sorpresas para la final de Lion.
¿Y qué decir de los otros dos integrantes del podio europeo de este año? El danés Ronni Vexøe Mortensen ejerce como sous chef en el restaurante triestrellado Geranium de Rasmus Kofoed, a la postre todo un experto en el Bocuse d’Or tras presentarse en tres ocasiones logrando bronce, plata y oro. Vexøe ha tenido el privilegio de contar con el mismo Kofoed como entrenador. En cuanto al sueco Sebastian Gibrand, es otro candidato que repetía tras lograr la plata en la final mundial de 2019. Pese a su juventud, atesora una gran experiencia en cocinas de primerísimo nivel como Frantzen y Oaxen, además de encargarse de la cena de la gala de los Premios Nobel en 2019. Casi nada.
Todos estos países llevan años de ventaja a la mayoría de participantes, por conocer muy bien los entresijos del concurso y las exigencias que demanda para alcanzar la perfección. ¿Alguien cree, por ejemplo, que un país puede alcanzar el reconocimiento olímpico en deportes de precisión como la natación sincronizada de la noche a la mañana, o que una escudería puede disputar podios en su primer año en la Fórmula 1?
En definitiva, competir con los países escandinavos por los primeros puestos requiere de un proyecto ambicioso y a medio plazo en el que todo el sector en su conjunto sume. Está por ver si en algún momento España comenzará de verdad a prestar la atención adecuada a un concurso de esta índole.
Como botón de muestra del gran trabajo de los países nórdicos, repasamos aquí sus elaboraciones.
Christian André Pettersen - Noruega
Ronni Vexøe Mortensen - Dinamarca
Sebastian Gibrand - Suecia