Estados Unidos conquista el Bocuse d’Or
En el Bocuse d’Or no solo cuenta el excepcional trabajo de un chef sino también el sólido respaldo que éste reciba para poder prepararse con garantías. Es una premisa que se ha vuelto a refrendar en esta última edición, en la que se ha impuesto el chef estadounidense Mathew Peters (que trabaja en el restaurante Per Se de Nueva York), primera victoria de un candidato no europeo en las 16 ediciones que ya se han celebrado del más importante de los concursos internacionales de cocina.
Para alcanzar la gloria, Peters se ha beneficiado del camino que sus predecesores han abierto en los últimos años. No es coincidencia que la victoria se produzca después de que Estados Unidos alcanzara la segunda posición en la edición de 2015. Era el primer podio de este país en el Bocuse d’Or, y confirmaba que en el país americano se estaba apostando muy fuerte. La presencia activa de un peso pesado como es Thomas Keller da fe de esta apuesta.
Para obtener la victoria, el chef de 33 años tuvo que elaborar en 5 horas y 35 minutos un plato con pollo de Bresse y marisco (presentado en bandeja con dos acompañamientos), y un plato donde los vegetales fueran protagonistas.
Con esto en mente, apostó por el pollo acompañado de salchicha de morillas, alas braseadas, reducción de vino y salsa americana; todo junto a una quenelle de hígado de pollo con foie gras, crema de maíz, alubias carilla y pistachos tostados, cola de langosta y mousse de limón Meyer. En cuanto a las guarniciones del plato, incluyeron ingredientes como la zanahoria, la cebolla, la trufa negra, lo guisantes y la patata.
Para el plato vegetariano, apostó por los espárragos de California con champiñones crimini, patatas, una crema de almendras verdes, confitura de limón Meyer, una salsa Bordelaise y un crumble a partir de almendra y levadura vegetal imitando al queso parmesano.
A Peters le acompañaron en el podio el noruego William Davidsen (es el décimo podio para este país nórdico), y el islandés Viktor Andrésson. Muy cerca, en cuarto y quinto lugar, se clasificaron el candidato húngaro Tamás Széll y el representante francés Laurent Lemal, que además se llevaron los premios menores al mejor plato especial y al mejor plato vegetal, respectivamente.