Tres bocados de vermut bien valen el título de Chef Joven de Catalunya
Una vez más, este 28 de abril tuvimos el placer de participar como jurado en el Concurso de Cocina Joven de Catalunya que organiza desde hace ya más de tres décadas la reconocida EUHT Sant Pol. Un certamen más que consolidado que testea el talento de las nuevas generaciones que ahora se están terminando de formar en distintas escuelas de hostelería catalanas. En esta ocasión, la competición estuvo especialmente reñida y acabó decantándose por la propuesta presentada por Raúl Gisbert, alumno de la escuela anfitriona.
Gisbert logró seducir al jurado presidido por la chef Fina Puigdevall (chef de Les Cols y protagonista de Saber y Sabor 188) gracias a su acertada interpretación de tres bocados típicos que acompañan al vermut: una Gilda de anchoas, piparras y espárrago blanco sobre un merengue de oliva; una patata brava rellena de salsa picante y en tempura; y un mejillón sobre pannacota de escabeche, vinagre y aire de vermut. Una manera de reivindicar territorio no solo usando ingredientes de proximidad sino poniendo el acento también en un momento gastronómico muy nuestro.
Con esta victoria, Gisbert viajará a Noruega el próximo mes de noviembre para competir en el European Young Chef Award, concurso internacional en el que participan futuros talentos de la cocina de distintas regiones europeas y en el que se apuesta de forma clara por la sostenibilidad y los productos de proximidad.
Más allá de la victoria, cabe destacar las propuestas del resto de participantes de esta edición. La alumna del CETT Júlia Caparrós obtuvo el Premio a la destreza y mejor técnica de elaboración gracias a su “De Anoia al plato: gastronomía circular con conejo de ojos negros”. Un plato que le sirvió para reivindicar con muy buenos resultados la carne de una especie autóctona de conejo.
También hubo reconocimiento para el postre Níspero elaborado por Eva Sánchez, alumna del Insituto Bisbe Sivilla. Esta propuesta, apta para celíacos y que lograba sacar partido a las distintas partes de un fruto muy poco utilizado en gastronomía, se llevó el Premio a la imaginación y creatividad.
Por último, destacar el Premio a la Mejor presentación, que recayó en los Tortellinis de remolacha rellenos de colmenillas y crema de espárragos.