Enrique Valentí inaugura nuevo proyecto gastronómico en Barcelona
Siempre es una gran alegría ver cómo surgen nuevos proyectos, más en estos tiempos que corren. El último de ellos está protagonizado por el cocinero y empresario madrileño Enrique Valentí que, tras cuatro meses de obras, acaba de abrir en Barcelona un espacio, ubicado en la calle Milanesat número 19, en el que convivirán dos conceptos: El Restaurante Adobo y La Terraza Adobar.
Valentí no ha querido limitarse sólo a un restaurante por las grandes posibilidades del espacio. “No hemos querido concentrarnos solamente en comidas y cenas, queremos que nuestro proyecto sea un punto de encuentro; y por eso, hemos querido embarcarnos en la aventura de explorar los diferentes momentos gastronómicos del día. La oferta gastronómica será distinta en la terraza y el restaurante, pero siempre siguiendo la misma línea de calidad y excelencia en el producto; la terraza será más informal, y el restaurante, aunque también será distendido, constará de platos más elaborados”, afirma.
El nombre es una clara declaración de intenciones. La técnica de adobar en cocina se entiende como la de enmascarar el sabor de algunos productos con ingredientes o preparaciones, pero el objetivo de la cocina de Enrique para este proyecto es justamente el contrario: transformar los productos para realzarlos, no para ocultarlos.
La parte más gastronómica está reservada para el restaurante Adobo. En el comedor, partiendo de la estética y materiales característicos de un hogar, lo artesanal cobra protagonismo. A nivel culinario, es una propuesta compuesta por verduras de temporada, guisos livianos, algún pescado y carnes. El asado, la cazuela y los guisos de cuchara están presentes en platos y preparaciones tradicionales de la cocina española, aunque revisados desde una nueva perspectiva, con presentaciones originales y partiendo de la mejor materia prima. “No quiero un proyecto con una cocina clásica ni una carta estática, quiero cocinar lo que considere mejor en cada momento y por eso habrá platos que se mantengan en el tiempo y otros que vayan cambiando, además de proponer a nuestros clientes elaboraciones fuera de carta que nos parezcan interesantes”, explica.
En la terraza se sirven desayunos, una amplia variedad de aperitivos con las tradicionales recetas de Enrique de ensaladillas, anchoas o gildas, comidas informales, meriendas dulces y saladas y sencillas cenas. Además, cuenta también con una barra donde se preparan cócteles y todo tipo de bebidas durante todo el día.