La inquietud de Ángel León por observar e investigar nuevos ingredientes de la gran despensa del mar le ha llevado a descubrir un nuevo cereal marino con propiedades nutricionales y numerosos beneficios para la salud que lo convierten en un superalimento.

Este cereal marino es la semilla de una planta acuática llamada Zostera marina que genera hábitats de un altísimo valor biológico, ecológico, paisajístico y social. Una planta que el equipo de Aponiente ha logrado cultivar por primera vez en la historia en un entorno controlado, en el Parque Natural Bahía de Cádiz.

Junto a la Universidad de Cádiz y otras entidades científicas, León ha podido constatar que el cultivo del cereal marino es uno de los más sostenibles del planeta, así como clave en la lucha contra el cambio climático. Además, necesita menos recursos técnicos y económicos para su plantación respecto a otro tipo de cereales.

A nivel gastronómico, abre la puerta a otra textura y sabor, denso y firme, aromático, vegetal y yodado. Sus características para el uso culinario van desde la cocción en la misma línea que los arroces o a las pastas, pasando por procesarlo como harina elaborando a su vez panes o pastas secas.