Amaya, ahora en versión 2.0
La cola de buey estofada, las cocochas de bacalao y merluza o los canelones de la abuela Tomasa son algunos de los platos históricos que se mantienen tras el cambio de look del Amaya, considerado restaurante de cocina vasca más antiguo de Barcelona.
En febrero cerró sus puertas, por primera vez en su historia, durante cinco semanas para festejar su 75 aniversario. El tiempo necesario para modernizar las instalaciones y recuperar el servicio de bar que tenía a mediados del siglo pasado "para hacerle un reconocimiento al abuelo", reconocen las actuales gerentes Laia y Mireia Torralba. Con energías renovadas pero sin perder su alma y esencia de restaurante familiar.
Ahora la cocina del Amaya se presenta también en más de 50 especialidades en formato platillo, desde minihamburguesas, el canelón trufado hasta los huevos estrellados, para disfrutar de su cocina en tamaño pequeño.