Golpe a los aceites de oliva
La asociación Slow Food ha denunciado con dureza la reciente decisión de la Comisión Europea de autorizar los aceites de oliva "desodorizados". Y es que la nueva normativa comunitaria que entrará en vigor el 1 de abril autoriza la venta de aceite con categoría "virgen extra" con un cuantitativo máximo de alquilos ésteres igual a 150mg/kg, compuestos químicos que se forman en los productos de escasa calidad.
Como se explica desde la asociación, el límite de 150mg/kg no es representativo de un aceite virgen extra obtenido de aceitunas sanas y no desanima a los productores a mezclar aceite virgen extra con un producto de calidad inferior como el desodorizado con elevados valores de alquilos ésteres. De hecho, un aceite obtenido de aceitunas sanas prensadas justo después de la cosecha contiene al máximo entre 10 y 15 mg/kg de alquilos ésteres, que pueden llegar de manera excepcional a 30.
El mismo Carlo Petrini, presidente internacional de Slow Food, ha declarado que "los aceites que necesitan ser desodorizados son aquellos de baja calidad". "Es inaceptable que un proceso químico hasta ahora prohibido en los aceites de oliva extra vírgenes venga ahora permitido para consentir a un producto adulterado, que el consumidor non podrá reconocer gracias a la etiqueta, llegar al mercado".