La Comunidad Europea ha decidido finalmente amparar con el sello de Denominación de Origen a los aceites de oliva Montoro-Adamuz, elaborados en la Sierra Morena Cordobesa. Esta decisión llega tras un largo camino de gestiones y supone el reconocimiento a unos aceites que ya se elaboraban durante la época romana, degustándose incluso en la capital del Imperio.

Los términos municipales amparados por la Denominación de Origen son los de Adamuz, Montoro, Espiel, Hornachuelos, Obejo, Villaharta, Villanueva del Rey y Villaviciosa de Córdoba. Se trata de una situación prácticamente única, en la que los olivares se encuentran integrados en el entorno natural en el que se localizan, accidentada orografía que dificulta la mecanización agrícola, motivo por el cual, se siguen utilizando prácticas tradicionales de cultivo, intentando evitar la erosión mediante técnicas de no laboreo y el mantenimiento de cubiertas vegetales espontáneas en la superficie no ocupada por la copa del olivo.

Las variedades principales de la DO Montoro-Adamuz son Picual (Nevadillo Blanco) y Nevadillo Negro, aceites muy específicos con un alto contenido en polifenoles y agentes antioxidantes naturales.