Un año más nos hemos colado en la primerísima primera fila del Concurs de Cuina Jove de Catalunya organizado por la Escuela Superior Sant Pol (EUHT Sant Pol) en sus instalaciones y hemos ejercido de jurado. Esta competición no solo atesora una dilatada trayectoria, van por la edición 31, sino que está atenta a motivar a las jóvenes promesas de la cocina y orientarlas por un camino de excelencia y buen hacer. Un jovencísimo veinteañero Pau Gabarró, de la Escuela Joviat, fue el claro ganador de la contienda, gracias a su lomo de conejo con tripa de bacalao que encandiló al jurado, empezando por Nandu Jubany y terminando por un servidor.
Precisamente Nandu Jubany ha tenido mucho que ver con la principal novedad de esta edición, es decir, con los cambios en el reglamento que han obligado a los concursantes a elegir entre una lista cerrada de ingredientes que no han conocido hasta el último momento para elaborar sus platos. Con ello se ha querido dar más importancia a la habilidad de cada joven para manejarse en la cocina con diferentes materias primas y, de paso, poner en primer plano los productos de proximidad y de temporada, tales como las fresas, guisantes y habas del Maresme, el conejo, la dorada y la pescadilla.
Además, EUHT Sant Pol incorporó desde el año pasado una vinculación de la competición al European Regions Young Chefs Award, y es el ganador, ahora Pau Gabarró, el encargado de representar a Catalunya en una cita cuya vocación es reivindicar la cocina del terruño de cada región y ponerla de relieve. La final tendrá lugar en las mismas instalaciones de Sant Pol el próximo mes de noviembre.
El plato ganador de Pau Gabarró estaba presidido por un lomo embuchado muy bien facturado, acompañado de unas costillas de conejo y de una flor de calabacín rellena con tripa de bacalao, butifarra negra y espinacas, además de un portentoso fondo de carne y unas habas. Bien presentado, de alta dificultad técnica y pleno en boca, el plato mereció las notas más altas de todo el jurado. Muy de cerca le siguió Marc Vivancos de la Escuela Sant Ignasi con su plato Dorada, guisantes, vainas y mató de marino, que también estaba lleno de detalles y sutilezas y que enamoraba desde la presentación, razón por la cual mereció el premio especial en esta categoría.
Los otros dos premios especiales fueron para el propio Pau Gabarró en destreza técnica y mejor técnica de elaboración, mientras que el alumno del EUHT Sant Pol, Jacob Gutiérrez, consiguió también el premio de la imaginación y creatividad por su Trifásico de Dorada y guisante. Además de estos concursantes, la competición contó con otros seis finalistas, la mayoría procedentes de escuela, excepto dos profesionales que ya están integrados en el mundo del restaurante. Por la tarde Nandu Jubany completó la jornada con una demostración para los alumnos de su cocina.
En la próxima edición de Saber y Sabor daremos más detalles de la competición y del plato ganador.