1992… El año de los Juegos Olímpicos de Barcelona, del primer AVE en España, de una ilusionante construcción europea de la mano del Tratado de Maastricht, de la Expo de Sevilla, de los Oscars para El Silencio de los Corderos, de la primera Copa de Europa para el Barça, del nacimiento de la Super Nintendo, de la apertura de la Escuela de Cocina Luis Irizar, de la consolidación televisiva de Karlos Arguiñano, o del reconocimiento de la Academia Española de Gastronomía a un jovencísimo Ferran Adrià, que acababa de reconquistar la segunda estrella Michelin en ElBulli.
Es también el año en el que nació Saber y Sabor. 25 años han transcurrido desde que nuestro fundador Rafael Vilà apostara por crear una revista dirigida al profesional de la cocina, una publicación que complementara el gran éxito que estaba viviendo Dulcypas, la revista de pastelería nacida en 1979.
Un cuarto de siglo en el que hemos sido espectadores de excepción de la espectacular progresión de la alta cocina. No hay nada como repasar toda la hemeroteca de Saber y Sabor para constatar la espiral de cambios que se han ido viviendo. Han cambiado las caras, han cambiado las tendencias, los productos, las técnicas. Y, sobre todo, ha cambiado la profesión, hoy más prestigiada y mediática que nunca.
Lejos quedan ya esas primeras palizas en coche por todo el país, con el equipo fotográfico a cuestas, para ir a la aventura descubriendo talentos culinarios, asistiendo a los cursos más variados, o cubriendo concursos y eventos hoy cargados de relevancia histórica.
En todos estos años, Saber y Sabor también ha ido cambiando, atento a las necesidades e intereses del profesional al que se debe. Hemos contado con tres logos diferentes. Nos hemos modernizado y hemos incrementado sin descanso el esfuerzo para hacer de esta cabecera una herramienta de comunicación útil y bella. Tan solo una cosa se ha mantenido inalterable a lo largo de estos 25 años: nuestra clara disposición a ser una revista que trabaje en pro del sector desde la humildad y la discreción, tratando siempre de sumar y ser fieles a la pasión y profesionalidad que día a día nos transmiten nuestros colaboradores.
Al volver la vista atrás, no paran de surgirnos palabras de agradecimiento: a los chefs, que siempre nos han abierto las puertas de sus cocinas compartiendo recetas e ideas; al sector, por depositar una gran confianza en la revista; y a todos aquellos que, de una forma u otra, han contribuido a que este año podamos celebrar un aniversario tan especial como este.
Para conmemorar este recorrido, semana a semana compartiremos con nuestros lectores un gran artículo de nuestra hemeroteca que ayude a poner en valor cada uno de los 25 años de vida de Saber y Sabor.